lunes, 16 de septiembre de 2013

SOBRE EL "MISTERIOSO" ORIGEN DEL TOPÓNIMO MALA

Una lectora del blog dejó el siguiente comentario en mi muro del Facebook, al tratar sobre la culminación de mi libro Mala. Valle Generoso, Pueblo Milenario. Etimología e Historia:
Sector oriental del valle de Mala

 
Mallac o Mala tiene mucho misterio…
Es una frase muy interesante, una acotación impregnada de curiosidad pero, en el fondo, con cierto escepticismo. Lo de 'misterio' me hizo recordar la excelente serie televisiva ‘The X Files’ por lo que, parafraseando su frase The truth is out there, puedo expresar con seguridad que la verdad sobre el origen del topónimo de nuestro valle siempre ha estado allí, al alcance, sólo se tenía que utilizar la herramienta adecuada para desarrollarla: la ciencia Lingüística. El origen del nombre1 no tiene nada de misterioso y como un adelanto, manteniendo la reserva de mi investigación, lo demostraremos en dos pasos.

 


PASO 1. DESTERRANDO UN MITO
Para empezar, leamos la siguiente Advertencia escrito hace cuatro siglos:

 que han dado por nombres a las tierras que descubrían los primeros vocablos que oían a los indios cuando les hablaban y preguntaban por los nombres de las tales tierras, no entendiendo la significación de los vocablos….”

Este comentario es, sin lugar a dudas, un veraz testimonio que certifica cómo los primeros cronistas hispanos escribieron en castellano los nombres de personas o lugares guiados sólo por su percepción auditiva, ante el desconocimiento de las lenguas nativas. Obsérvese que el fondo del texto implica la fonética y la gramática, dos conceptos inherentes a la Lingüística. El mismo autor también escribe

“… y porque las he de sacar a la letra con su corrupción, como ellos las escriben, quiero advertir que no parezca que me contradigo escribiendo las letras (que he dicho) que no tiene aquel lenguaje, que no lo hago sino por sacar fielmente lo que el español escribe.”

Este autor, al considerar que los cronistas tempranos españoles habían corrompido las reglas del habla cuzqueña (entiéndase el quechua), decide corregirlos al momento de escribir su crónica. De esta manera, donde encuentra expresiones que él cree ‘corrompidas’ los modifica, es decir los ‘cuzqueñiza’. En este afán cometió errores, tal como lo hizo al escribir el topónimo de nuestro valle con la forma “Malla”.

Este concepto ha sido extraído de un folleto publicado por la Municipalidad
de Mala (Obsérvese los errores de indicar Malla o Mallac como origen
de raíz aimara y el absurdo significado aplicado al topónimo)

El autor de la Advertencia es nada menos que Garcilaso de la Vega. En sus crónicas encontramos muy buenos aportes, pero también muchos errores, resaltados por autores contemporáneos como María Rostowrowski, por lo que al tratar la etimología del topónimo del valle debemos evitar2 utilizar sus escritos.
Amigos del blog en caso llegaran a emplear mis notas para labores de estudio u otros intereses, sírvanse indicar al autor del blog, Carlos Narciso Manco Ramos, como fuente de información en consideración a la propiedad intelectual. Muchas gracias.

EL ERROR DE GARCILASO
Hacía muchos años que los cronistas tempranos habían documentado en castellano el nombre del valle como MALA, adaptándolo según sus normas gramaticales, así el nombre había perdido la morfología original de la lengua nativa. Por lo tanto, MALA era ya un vocablo castellanizado cuando Garcilaso decide corregirlo, escribiéndolo como MALLA. Es posible que, sin proponérselo, el mestizo cometiera este grave error lingüístico pues realmente cuzqueñizó una expresión castellana (en el estudio ‘Malla’, uno de los Apéndices del Libro, se ofrece una detallada y didáctica explicación). También es necesario recalcar que en toda la extensión de sus ‘Comentarios Reales’ nunca hizo, siquiera, una ligera descripción o acotación sobre el valle de Mala, tal como hemos demostrado en el artículo “Sobre el himno de Mala y Garcilaso” posteado el 18 de junio 2013. Es un gran error vincular a Garcilaso con nuestro valle, debe ser descartado y erradicarlo tanto en el aspecto histórico como el literario.

Amigos del blog en caso llegaran a emplear mis notas para labores de estudio u otros intereses, sírvanse indicar al autor del blog, Carlos Narciso Manco Ramos, como fuente de información en consideración a la propiedad intelectual. Muchas gracias.


PASO 2. INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA
Con la participación de Uds., amigos lectores, intentaremos develar la etimología del vocablo MALA con un entretenido ejercicio basado en la ciencia lingüística, para lo cual aportaremos algunos ‘tips’. La disciplina lingüística recomienda que, para interpretar topónimos, es necesario conocer las lenguas y/o dialectos que se hablaron (o se hablan) en el lugar investigado. En este caso les indicaremos que la lengua Quechua se originó en la región central de la costa entre Casma y Chincha, como ha sido comprobado por los modernos lingüistas e investigadores. De esta zona se expandió a las regiones andinas. En cada región se desarrolló con variantes y características propias. En el caso de los pueblos costeros de la región central, incluyendo a Mala, sus antiguos pobladores tuvieron una singular forma de pronunciación en la que predominaba el fenómeno fonológico llamado Lambdacismo. ¿Y qué es lambdacismo? se preguntarán; bueno, es una forma especial de articular ciertas consonantes de tal manera que los sonidos pronunciados causan la variación fonética y alteran la morfología de una expresión. Veamos el siguiente ejercicio lingüístico, con ejemplos del entorno de la región:

Fonética quechua original
Pronunciación Fonética Local
Rimac
Limac
Runahuanac
Lunahuanac
Surco
Sulco
Maranqa
Malanca

Como podrán observar, estos topónimos son ejemplos emblemáticos de la fonética quechua3 costera. Nótese que Lima y Lunahuaná permanecieron en la historia con la forma castellanizada tal como fueron registrados en el siglo XVI, sólo eliminaron el sufijo según las reglas de la gramática castellana. Los topónimos Sulco y Malanca fueron registrados así en las crónicas, pero con el transcurrir de los años recuperaron su forma original, tal como se escriben actualmente y como debería recuperarse nuestro topónimo.

Amigos del blog en caso llegaran a emplear mis notas para labores de estudio u otros intereses, sírvanse indicar al autor del blog, Carlos Narciso Manco Ramos, como fuente de información en consideración a la propiedad intelectual. Muchas gracias.

A manera de conclusión

Después de demostrado los casos anteriores, podemos indicarles que el nombre de nuestro pueblo y valle, MALA, contiene manifiestas raíces quechua. Fue articulado por sus antiguos pobladores con la característica fonológica costera y, como hemos visto en el parágrafo  PASO 1, muy temprano sufrió el proceso gramatical hispano.

SOBRE EL TEMA TRATADO Y EL LIBRO
Amigo lector los artículos que, de manera concisa, serán publicados en este blog provienen de un serio trabajo de investigación y que se encuentran en el libro ‘Mala. Valle Generoso, Pueblo Milenario. Etimología e Historia’; compuesto por varios temas relacionados al distrito, desde el origen del nombre, historia, tradiciones, relatos hasta la gastronomía local, a manera de una pequeña enciclopedia (ver enlace http://malagenerosa.blogspot.pe/2013/08/el-libro.html).
Maqueta-Borrador del libro
En el ensayo ‘El Topónimo Mala, Etimología y Significado’ de la Parte I del Libro, hemos develado el origen del nombre siguiendo las normas lingüísticas de forma clara y didáctica. Como señalé al iniciar este artículo, la verdad sobre el origen del topónimo Mala siempre ha estado allí, no es ningún misterio, sólo se tenía que utilizar la herramienta adecuada para descifrarla. Este libro, de concretarse su publicación, será de gran utilidad para el estudiantado, la colectividad interesada en la historia de Mala y para promotores turísticos. En el libro encontrarán material y fuentes bibliográficas que les permitirán emprender futuras indagaciones. Aún no he logrado publicarlo (he recurrido, infructuosamente, a dos gestiones anteriores de la Municipalidad de Mala en busca de apoyo); estoy en búsqueda de filántropos o mecenas que gusten y apoyen la cultura para hacerlo realidad.

NOTAS

1   En el ensayo “El topónimo Mala, etimología y significado”, que es la Primera Parte del libro “Mala. Valle generoso, Pueblo Milenario” (http://malagenerosa.blogspot.pe/2013/08/el-libro.html), pendiente de publicación, se esclarece de manera científica el tema.
2  Como equivocadamente fue empleada para conseguir forzadamente una relación con la palabra quechua ‘Mallac’, a la que de manera absurda se le asignó un supuesto ‘significado aimara’. Ver artículos anteriores: ‘Aportes a la imagen cultural de Mala I: Lenguas Nativas’ [Observación Nº 1] del 2 julio 2013 y ‘Malla: un vocablo incierto’ del 24 abril 2013.
3  Este fenómeno fonológico no fue exclusivo del hablar de los antiguos nativos costeros del Perú, en la actualidad es de uso corriente en pueblos de países caribeños (verbigracia: Puelto Lico, Costa Lica, etc.).

Amigos blogueros, interesados en conocer la historia de nuestros pueblos, espero sus  comentarios, críticas y sugerencias.
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