“La parada que sigue es la que llaman Mala, valle a quien riega un río de este nombre. Su extensión es corta, como de media legua. Este valle es ameno, se ven en él cañas bravas, sauces, manglillos y otros varios. En este sitio se hallan también chácaras de hacendados de Lima donde se cogen bastantes frutas, especialmente chirimoyas. Fertilizan a este valle varios puquios o veneros de agua…” Tadeás Haenke (1795)